Confort acústico y excitante atmósfera auditiva
Cuando asistimos a cualquier establecimiento de hostelería, recinto de música en directo o sala, anticipamos que nuestra experiencia será agradable, positiva y sobre todo confortable. Varias variables influyen en esa experiencia, todas ellas dirigidas a estimular nuestros sentidos, usualmente con mayor predominio en lo visual, gustos y sabores, temperatura ambiental, comodidad al tacto, aromas y olores; dejando de última, y muchas veces olvidada, a la deriva, sin ninguna planificación las variables relacionadas a nuestro sentido auditivo.
Nuestra visión apenas cubre el rango de longitudes de ondas entre 400nm y 700nm, un espectro inferior a una octava (relación doble), mientras que nuestro sentido auditivo capta un rango de longitudes de onda entre 0,02m (2cm) hasta 20m, es decir un rango casi de 10 octavas (relación de mil), una diferencia mayor a 500 veces entre ambos sentidos, requiriendo más capacidad de procesamiento por parte de nuestro cerebro para identificar la información relevante en los sonidos que recibimos en nuestros oídos, procesamiento que se multiplica con la presencia de ruidos aleatorios y ajenos a la experiencia, produciendo la habitual fatiga y rechazo.
Es reconocido el cuidado de los arquitectos y diseñadores con los espacios y detalles visuales del establecimiento, como colores, iluminación, imágenes y agradable ambiente sin elementos que obstaculicen o distorsionen el resultado. Esa primera apariencia visual es muy poderosa e imprescindible, sin embargo, es también superficial por lo que su efecto es efímero, de corto plazo.
Resulta usual en el mismo establecimiento la menor atención, y en muchas oportunidades se deja al azar, lo relativo a la acústica y sonido, dejando a los visitantes expuestos a una experiencia que pasa de agradar a agredir a su confort. Un ejemplo de esto es el murmullo típico de un restaurant que se incrementa considerablemente con el aumento de la afluencia de clientes, llegando a perturbar la experiencia del grupo de personas, convirtiéndose entonces en contaminación acústica. La situación anterior llevada al campo visual sería como que el establecimiento se llenara de humo, que no nos permitiera ver con nitidez a compañeros y entorno la (contaminación visual), o la presencia de olores desagradables (contaminación olfativa), dando como resultado la sensación de querer retirarse con premura y bajando la probabilidad de regresar o recomendar.
Cuando pensamos en la contaminación acústica, asumimos que los sonidos fuera de contexto o ruidos dentro del establecimiento son inevitables, parte necesaria de la experiencia auditiva per se, están allí para quedarse y que la experiencia auditiva es agresora; la preocupación solo se centra en aislar el establecimiento hacia el exterior, básicamente por regulación y evitar conflicto con los vecinos, sin embargo, ¿Cómo es la experiencia dentro del establecimiento de quienes están pagando?
En UNICOM nos preocupamos por los vecinos, sin embargo, nos interesamos aún más por la experiencia de la audiencia, comensales o usuarios de nuestros clientes, enfocándonos en mejorar la sensación auditiva y elevar la experiencia dentro del establecimiento a “espectacular”.
Es insuficiente las soluciones pasivas para el propósito de crear una gran experiencia debido a que también reducen la atmósfera propia del local, lo que puede llevar al efecto inverso que sería tanta tranquilidad que produce incomodidad, desasosiego para la conversación y actividades. En UNICOM integramos herramientas activas programables y dinámicas, creando nuestra solución de Confort Acústico Activo diseñada e implementada a la medida de cada establecimiento, que además producen una homogénea sensación de gran atmósfera con un objetivo muy claro: que toda la audiencia tenga la misma excepcional experiencia para estimular el deseo de permanencia en el establecimiento y repetir la visita, por lo que estimula mayor consumo y el incremento de los ingresos a nuestros clientes.
Cada establecimiento tiene sus características, comportamiento y objeto de uso, por lo que con nuestra experticia efectuamos el diagnóstico y generamos un diseño integral personalizado, manufacturar soluciones a la medida para usar el sentido de la audición como gran potenciador de la experiencia de la audiencia.